Con el 71% de los votos Gildo Insfran ganó en Formosa

Superó el 70 por ciento de los votos.Gildo Insfrán arrasó en Formosa y logró su octavo mandato consecutivo
Siete de cada diez formoseños refrendaron la gestión del gobernador, que accedió a un nuevo mandato, el octavo desde que llegó por primera vez al poder en 1995. “Voy a seguir todo el tiempo que el pueblo quiera”, aseguró, en un mensaje dirigido a la Corte. La oposición, que había intentado impugnar la elección, se lamentó de que el máximo tribunal no suspendiera los comicios. “Nos abandonaron”, se quejaron. La participación llegó al 80 por ciento del padrón.

Gildo Insfrán volvió a arrasar en las elecciones a gobernador de Formosa y logró este domingo su séptima reelección consecutiva. Es la quinta elección en la que supera el 70 por ciento de los votos, un techo que perforó por primera vez hace 20 años, en 2003. La sorpresa, esta vuelta, fueron los casi 60 puntos de distancia que le sacó a su competidor más cercano, el radical Fernando Carbajal, lo que establece otro récord incluso para sus propios parámetros. El resultado, contundente, le aseguró además otro tipo de triunfo, con la mira puesta en Buenos Aires. El objetivo en la previa fue enviarle un claro mensaje a los miembros de la Corte Suprema, que si bien no se atrevieron a proscribirlo, todavía tienen en sus despachos dos planteos de la oposición local para objetar el artículo de la Constitución formoseña que habilita la reelección indefinida. Para eso movilizó como pocas veces antes a toda la estructura del peronismo, que cumplió con creces: la participación llegó al 80 por ciento del padrón. El mensaje se escuchó claro. “Voy a seguir todo el tiempo que el pueblo quiera”, sostuvo el gobernador, que en 2027, cuando complete su octavo mandato, tendrá 76 años.

La fórmula Gildo Insfrán-Eber Solís se imponía en la noche del domingo con el 73 por ciento de los votos, mientras que el binomio opositor del Frente Amplio Formoseño, encabezado por Fernando Carbajal, apenas superaba los 16 puntos. La distancia se explica en parte por la irrupción de un tercero en discordia, el empresario del agro cercano a Javier Milei, Francisco Paoltroni, quien dió la sorpresa y cosechaba el 11,5 por ciento. En la capital formoseña, en tanto, se imponía Jorge Yofre por sobre Ramiro Patri (ambos compitieron con sublemas del PJ), por una ventaja leve al cierre de la esta edición.

La participación fue otro de los datos salientes: según informaron desde el Tribunal Electoral Provincial a este diario, rozó el 80 por ciento, muy por encima de la tónica hasta ahora del resto de las elecciones provinciales. Incluso superó los guarismos históricos de Formosa, que habitualmente marcan unos 75 puntos del padrón, lo que marca a las claras que la intención del peronismo fue hacer de la elección un hecho político destinado a Buenos Aires, más precisamente al Palacio de Tribunales.

Insfrán votó temprano, antes de las diez de la mañana. Lo hizo en la escuela número 6 de Laguna Blanca, una localidad de diez mil habitantes cerca del límite con Paraguay que es su lugar en el mundo. También lo es para buena parte de su gabinete, desde el vicegobernador Solís hasta las segundas líneas de la gestión formoseña. Quienes lo conocen bien aseguran que sólo se lo ve relajado una vez cada dos años, cuando va a votar. Es uno de los pocos momentos en que decide atender a la prensa. Luego de meter el sobre en la urna, enfrentó a los micrófonos. “Hasta que el pueblo diga”, contestó ante la pregunta de cuántos años más seguirá postulándose para la gobernación, a la que llegó por primera vez en 1995.

“Yo pasé todos los gobiernos”, agregó enseguida, cuando le preguntaron cómo imaginaba una nueva gestión a partir de diciembre en caso de que la oposición llegue a la Rosada. La respuesta no fue sólo una demostración de poder, sino una descripción: Insfrán gobernó Formosa a la par de Carlos Menem, Fernando De La Rúa, los cinco presidentes de la crisis del 2001 y más tarde durante el interregno de Eduardo Duhalde, los 12 años de kirchnerismo y los cuatro del macrismo y del Frente de Todos.

Si en el PJ formoseño hay un gobierno que se recuerda especialmente, ése el de Néstor Kirchner (se sigue utilizando el “Frente para la Victoria” como uno de los sublemas principales), por una razón fundamental: la inversión en infraestructura y conectividad, que para la provincia subtropical es sinónimo de progreso. Pero también el de Mauricio Macri, aunque por razones inversas: Insfrán nunca perdonó que el expresidente le haya negado el financiamiento para una ruta provincial y le haya mandado, en 2018, a la Policía Federal para hacer control callejero en la capital, una intromisión que todavía recuerda.

La idea de una provincia que se maneja con su propia lógica fronteras adentro se refrendó cuando el gobernador admitió que no había invitado a ninguno de los flamantes candidatos del peronismo, confirmados sobre el cierre de listas en la noche del sábado, para celebrar el triunfo. “Yo no he invitado a nadie y no es costumbre nuestra tampoco”, aclaró. De todos modos, varias voces del peronismo local aseguran que su relación con Sergio Massa quedó algo dañada durante las campañas que el ahora candidato de Unión por la Patria realizó en la provincia cuando se postulaba por el Frente Renovador, en las que dejaba varias críticas a la gestión local. Es una relación que deberá ser subsanada. “Recibió un país al borde del precipicio y esperamos que se siga corrigiendo”, fue el elogio escueto que el gobernador le dedicó al candidato, al tiempo que evitó pronunciarse sobre la fórmula. “Todavía no pude pensar en eso. Estuve muy ocupado con lo que pasa acá”, dijo.

La Corte y la Constitución
La Constitución de Formosa habilita la reelección indefinida. El artículo 132 dice que “el gobernador y el vicegobernador durarán cuatro años en el ejercicio de sus cargos, y podrán ser reelectos”. Nada más. La oposición local presentó dos amparos para suspender los comicios y también en la búsqueda de una intromisión de la Corte en ese artículo en particular. Lo hicieron envalentonados por los fallos previos de San Juan y Tucumán y la interpretación de que el “sistema republicano” de Gobierno de la carta magna nacional se basa en la “alternancia” en los cargos electivos.

“Tienen que respetar al pueblo formoseño. Nos dicen que somos una provincia feudal, pero el feudalismo consistían en las grandes extensiones de tierras que los señores feudales les daban a sus vasallos. Hace poco vi una estadística donde Formosa está en el quinto lugar a nivel país entre las provincias cuyos habitantes son dueños de su propia casa. Y la capital está última. La que es feudal es Buenos Aires”, retrucó el propio Insfrán.

Por Matías Ferrari. www.pagina12.com.ar

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