La Provincia de Buenos Aires produce su propio repelente

La provincia de Buenos Aires y la municipalidad de La Plata comenzaron a producir loción repelente de insectos, ante la invasión de mosquitos que acecha la región y el alza desmedida del precio de las marcas comerciales, que en algunos casos supera los 8 mil pesos al público.

La invasión de mosquitos que ataca la zona metropolitana y buena parte del territorio bonaerense pone de manifiesto las distintas concepciones del Estado que tienen el gobierno nacional y el provincial.

El primero, que confía ciegamente en las fuerzas del mercado, a las que emparenta con “las fuerzas del cielo”, eliminó controles de precios y aspira a derogar las leyes de góndolas y de abastecimiento. Eso permitió, por ejemplo, que los precios de los repelentes de mosquitos en algunos casos se duplicaran en poco tiempo y en otros desaparecieran de los comercios especulando con subas mayores.

El gobernador Axel Kicillof, en cambio, puso en marcha la fabricación de repelente desde los laboratorios públicos, con el objetivo de no convalidar maniobras especulativas y preservar la capacidad de compra de los bonaerenses, castigados por Milei.

Así lo comunicó, a través de un tuit, el ministro Kreplak. “Ante la fuerte presencia de diferentes tipos de mosquitos en los laboratorios públicos de PBA y de La Plata producimos repelente. El mercado desregulado puso precios prohibitivos para muchos y el Estado está para garantizar acceso, igualdad y equidad”.

“Es una producción destinada a hospitales, regiones sanitarias y puntos preventivos de salud. Ahora se distribuye principalmente en la costa. El instituto biológico aumentó su producción tanto como pudo, debido al contexto, pero estamos a la espera que se sancione la ley que constituye al Biológico como Empresa del Estado para ampliar la producción y llevarla a escala de mercado”, cuentan fuentes del ministerio.

Y agregan: “No está a la venta todavía, estamos escalando la producción. Lo estamos dando en los operativos que hacemos en los barrios, lo usamos en donde encontramos un clúster, un foco epidemiológico con un brote de dengue: ahí hacemos el operativo descacharreo, y llevamos también el repelente. Lo hicimos en los operativos de contención del brote de encefalitis equina, para prevenir”.

Se trata de una loción a base de dietil-meta-toluamida, similar al de las marcas comerciales, en una solución al 25 por ciento. Aunque las comunicaciones oficiales no hablan específicamente de costos de producción, fuentes cercanas dan a entender que el aumento de precios no guarda ninguna relación con los costos.

La Municipalidad de La Plata hace lo mismo a través del Laboratorio de Especialidades Medicinales, y tiene el objetivo de incorporar a corto plazo crema repelente para bebés y niños de entre 6 meses y 3 años, que será en base a citronela al 3 por ciento.

La creación del laboratorio y la empresa provincial de emergencias se iban a tratar en la última sesión de 2023, junto con el presupuesto y el endeudamiento, pero fueron retirados del orden del día, a pedido de los bloques opositores. La sanción de ambas leyes sigue siendo prioridad para la cartera que conduce Nicolás Kreplak.

Invasión
La actual invasión es protagonizada por especies propias de zonas rurales, también llamadas “de inundación”, por ser frecuentes luego de precipitaciones abundantes. No se trata del Aedes aegypti, que es la especie que transmite el dengue.

“Las especies que estamos teniendo ahora, que generan este pico de abundancia y de molestia en las personas, son especies de ‘mosquitos de inundación’. Las llamamos así porque justamente se desarrollan sus larvas en charcos o cuerpos de agua temporarios que se inundan a partir de las lluvias”, indica Sylvia Fischer, investigadora del CONICET en el Instituto de Ecología, Genética y Evolución de Buenos Aires y en el Departamento de Ecología, Genética y Evolución de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA.

“Este tipo de mosquitos, que está circulando ahora con más abundancia, producto de las lluvias, es Aedes albifasciatus, un mosquito que tiene una distribución muy amplia en Argentina, desde Tierra del Fuego hasta el norte del país. Suelen picar a distintos animales, incluyendo el ganado, entonces están adaptados para atravesar estas pieles más gruesas de los animales. Por eso percibimos que su picadura es más fuerte y nos parecen incluso más agresivos. Esto y su abundancia generan una enorme molestia y por eso los notamos mucho más”, explica.

En paralelo, aumentan los casos de dengue en las provincias del noreste y su zona de contagio se extiende desde allí hacia el sur. La mayor cantidad de casos se observa en Misiones y Corrientes, pero también hay casos en Entre Ríos, provincia vecina de Buenos Aires por el noreste. La vacuna contra el dengue no es parte del cronograma oficial y no la cubren tampoco las obras sociales. Su valor de mercado ronda los 80 mil pesos.

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