El nuevo Código Penal de Cuneo Libarona hecho por jueces macristas y defensores de represores
La integran jueces macristas, defensores de represores y abogados de su propio estudio. La insólita comisión que armó Cúneo Libarona para redactar un nuevo Código Penal. Entre los personajes que fueron convocados por el ministro se encuentran desde María Eugenia Capuchetti hasta Fernando Soto, ex defensor de Luis Chocobar y actual funcionario de Bullrich en Seguridad. También sumó al juez Mariano Borinsky, célebre por sus visitas a Macri en Olivos. El club de amigos lo cierra un jurista de Corrientes que representó a condenados de lesa humanidad. Comenzarían a trabajar en un anteproyecto la semana que viene.
En una nueva provocación, el Gobierno publicó en el Boletín Oficial la decisión de ampliar la integración de la comisión de “reforma y actualización integral” del Código Penal, que comenzará a trabajar bajo la órbita de Ministerio de Justicia, que encabeza Mariano Cúneo Libarona, bastante cascoteado en los últimos días. ¿Quiénes son los miembros? ¿Juristas notables? Entre ellos hay jueces federales que han jugado con el macrismo, abogados defensores de represores, inclusive dos que trabajan con Patricia Bullrich, además de allegados al propio ministro.
Cúneo Libarona sube el perfil a medida que hablan de él y sus otrora clientes en grandes los medios. Esta semana, a cuento de información el periodista Carlos Pagni, tuiteó: “Jamás fui abogado de “Mameluco” Villalba. Me informan que quien asumió su defensa muchísimo años atrás fue mi hermano Matías y somos independientes”. Villalba fue condenado a 23 años por narcotráfico y ahora es juzgado por el femicidio de Candela Rodríguez. Matías es uno de los tres hermanos (con Cristian y Rafael) que fueron socios del ahora ministro, en un ministro que siempre tuvo casos trascendentes, varios del rubro narco.
En sus meses en el cargo anunció la implementación del código acusatorio (aprobado en 2015, que dará protagonismo a los fiscales), le propuso –sin suerte– al procurador interino, Eduardo Casal, crear una fiscalía anticorrupción que ya existe, solo que le quería dar facultades para apretar a los gobernadores. A pesar de que había dicho que no iba “a perseguir”, anunció que el Gobierno volverá a ser querellante en las causas de corrupción a través de la Unidad de Información Financiera y la Oficina Anticorrupción. Sobre el Código Penal que quiere modificar hasta ahora dijo que le importan “la ley y el orden”. El Código Penal tuvo su última reforma amplia en la dictadura cívico militar, y otra más acotada pero que derogó marcas dictatoriales, durante le gobierno de Raúl Alfonsín. Luego vinieron parches. Casi todos los gobiernos crearon comisiones cuyos trabajos no llegaron a generar ninguna reforma. Habrá que ver si, dado que en el Congreso al gobierno de Javier Milei por ahora no le va bien, inventan otro atajo.
Desde el ministerio de Justicia, ante la consulta de este diario dijeron: “El objetivo es ordenar el régimen penal y que exista un único cuerpo normativo que cumpla con el contenido de los instrumentos internacionales de derechos humanos con jerarquía constitucional y con los lineamientos y avances existentes en materia regional en el país. Se persigue, desde la perspectiva trazada, avanzar contra el terrorismo, el narcotráfico, la corrupción, el lavado de dinero y el ciberdelito”. Todas cosas que se dijeron alguna vez en contextos diversos. En cuanto a la selección de miembros de la comisión señalaron: “se sustentó en la expertiz, la experiencia y la formación profesional de cada uno”.
Quiénes harán el nuevo Código
* Uno de los nombres nuevos más llamativos es el de la jueza federal María Eugenia Capuchetti, nombrada durante el gobierno de Mauricio Macri y a cargo –entre otros temas– de la causa por el atentado a Cristina Fernández de Kirchner, donde se le arruinó prueba central, como el celular del principal acusado, Fernando Sabag Montiel y habilitó (por dejar pasar tiempo) la pérdida del contenido de otros celulares claves en la pista (política) sobre el diputado Gerardo Milman. No consideró el intento de magnicidio como un hecho de violencia política ni se esforzó por hallar autores intelectuales y una pista financiera. Este año cerró la causa sobre la mesa judicial del macrismo, lo que incluyó el sobreseimiento de Macri y del prófugo Fabián “Pepín” Rodríguez Simón. Duerme la causa por el escandaloso préstamo del FMI a la gestión de Cambiemos y su fuga. Son algunos ejemplos. De mínima, no quiere al kirchenrismo. Había sido denunciada también por la querella de CFK por trabajar en el Instituto Superior de Seguridad Pública (ISSP) del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, con influencia en políticas de seguridad.
*Se suman dos funcionarios del ministerio de Seguridad, muy cercanos a Bullrich. Uno es Fernando Soto, Director de Normativa y Enlace de la cartera, y además abogado del policía Luis Chocoboar que mató por la espalda a un joven que huía tras intentar asaltar a un turista y herirlo. El caso dio pie a la llamada “doctrina Chocobar” que ahora reflota la ministra para permitir a las fuerzas de seguridad a usar armas de fuego. Soto también defendió a uno de los prefectos acusados por el asesinato de Rafael Nahuel y se metió en la causa por la desaparición y muerte de Santiago Maldonado, para embarrarla. El otro es Carlos Alberto Manfroni, jefe de gabinete del ministerio y autor junto con Victoria Villarruel del libro Los otros Muertos, de 2014, inspirado en la teoría de los dos demonios y lo que llaman “las víctimas del terrorismo”, en alusión a la guerrilla de los años 70. Es abogado y dice que los represores no pueden estar presos después de los 70 años.
*Dos abogadas: Mercedes Rodríguez Goyena trabaja en el estudio jurídico de los Cúneo Libarona. Egresó de la Universidad de San Andrés y da es asistente de la materia Derecho Penal y Garantías Constitucionales en la carrera de Derecho de la Universidad del Museo Social Argentino (UMSA), cuyo decano también es Cúneo Libarona. Trabajó también en un juzgado de Comodoro Py. María Valeria Onetto, trabajó en el D’Alessio Gate como defensora del exespía Pablo Pinamonti. Otro caso conocido fue la defensa de José María Olazagasti (que era secretario de Julio De Vido) en la causa de los cuadernos.
Hasta aquí los nuevos integrantes anunciados este miércoles. Los primeros que ya habían sido nombrados fueron:
*El presidente de la Cámara Federal de Casación Penal –el más alto tribunal penal del país– Mariano Borinsky, célebre por sus visitas a Mauricio Macri en la quinta de Olivos y decisiones tales como la reapertura de la causa del Memorándum contra Cristina Fernández de Kirchner. Borinsky ya comandó una comisión para reformar el Código Penal con el macrismo pero el proyecto no se trató.
*Ricardo Basílico integra el Tibunal Federal Oral 1 por el mecanismo de traslado –a dedo– que usaba el gobierno de Macri para poner jueces en lugares de decisión importantes. El venía de un tribunal ordinario. Como juez de ejecución revocó la prisión domiciliaria de Amado Boudou y lo mandó a la cárcel. También es profesor de la UMSA.
*Jorge Eduardo Bumpadre dirige la Academia Argentina de Ciencias Penales en Corrientes. Defendió al capitán del Ejército Juan Carlos De Marchi condenado a 25 años por crímenes de lesa humanidad. En su libro Derecho Penal Parte Especial, de 2020 (se usa para aprender derecho) tiene expresiones que otras publicaciones señalaron como prejuiciosas y discriminatorias: “Homosexuales son los que tienen una morfología genital con relación a un sexo, pero psíquica y emocionalmente controvertidos (…) padecen una contradicción sexual entre su anatomía y su psiquis”. Y más: “El transexualismo puede se definido como la condición psiquiátrica caracterizada por el deseo de negar o de cambiar el sexo biológico real por el opuesto (…) la diferencia entre un homosexual y un transexual estaría dada en que el primero no renuncia a su vestimenta y ubicación masculina en la sociedad, mientras que el segundo presenta una incongruencia entre su cuerpo y género….”
*Julio César Báez, es juez del Tribunal Oral en lo criminal 4. Predica hace tiempo la reforma penal. Cuando era secretario de una fiscalía tuvo un juicio por plagio a una obra del exjuez Mariano Bergés y el fiscal Juan Facundo Giúdice Bravo.
*Horacio Jaime Romero Villanueva. Abogado penalista que fue socio del Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, conocido por haber avalado golpes de Estados. Cercano a Cúneo Libarona.
*Habrá un coordinador, Alberto Seijas, integrante de la Cámara del Crimen. Fue uno de los jueces que expuso en el Congreso en contra de la reforma judicial que impulsó el gobierno de Alberto Fernández
Objeciones
Todavía no se conocen cuestionamientos a los nombres de este grupo que comenzaría a trabajar en un anteproyecto la semana que viene. El Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y sociales (INECIP) ya había expresado cuando se anunció la idea de esta reforma: “Se necesitan menos anteproyectos y más debate. Por cuarta vez en menos de 20 años, el Ministerio de Justicia creó una comisión para la reforma del Código Penal. Los frustrados intentos de las últimas tres comisiones evidencian que el desafío no es redactar un anteproyecto, sino construir un consenso político para su aprobación legislativa”. La organización propone tomar como base el anteproyecto de 2007, “por su calidad técnica y adecuación política” y que se someta a debate público.
Casos de los Cúneo Libarona
Matías Cúeno Libarona reemplazó a Mariano como abogado del exgobernador de Tucumán, José Alperovich, ahora juzgado por abuso sexual de una sobrina. También defiende a los hermanos Caputo implicados en la causa sobre el grupo violento Revolución Federal. Mariano fue defensor de empresarios de los cuadernos, a Guillermo Cóppola en la histórica causa del jarrón, Amira Yoma, Mario Segovia (el Rey de la efedrina), y varios casos de narcotráfico. El estudio representa al croata Ivo Rojnica, denunciado por el gobierno anterior por maniobras desde su cueva financiera y posible lavado. El ministro defendió al fallecido intendente de Paraná, condenado por narcotráfico. El ministro tiene vínculos con el fútbol. Es vocal en Racing y fue abogado de ese y otros clubes (River, San Lorenzo, Newell’s) y de futbolistas (Maradona, Claudio Caniggia, Martín Palermo, entre otros). Son sólo algunos ejemplos que ahora se amplifican.
Por Irina Hauser
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