Continúa el juicio político a la corte suprema este Martes
La comisión de Juicio Político retomará este martes a las 13 las audiencias del proceso que se les sigue a los cuatro ministros de la Corte Suprema. Para esa jornada están citados Silvio Robles, mano derecha del presidente de la Corte, Horacio Rosatti, y el ex ministro de Seguridad y Justicia porteño, Marcelo D’Alessandro, quienes quedaron envueltos en el escándalo de los chats filtrados luego de que se conocieran mensajes que se les adjudican a ambos, donde coordinan sentencias judiciales. La hipótesis del oficialismo es que hubo tráfico de influencias entre el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta y la Corte. Según informaron a El Destape fuentes parlamentarias, Robles fue notificado de la citación en persona. La gran incógnita es si tanto el exfuncionario de la Ciudad como el asesor de Rosatti concurrirán al Congreso. Si no lo hicieran abrirían el camino para que se los cite por la fuerza pública.
Además de D’Alessandro y Robles también fueron convocados para prestar testimonio este martes Alejandro Rodríguez, de la Secretaría de Juicios Originarios de la Corte, y el contador Alejandro Otero. El tema que se está abordando en la actualidad en el proceso de juicio político contra los jueces supremos Rosatti, Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda y Carlos Rozenkratz es el de la medida cautelar que la Corte dictó a favor del gobierno de la Ciudad por la cuestión de la coparticipación, mediante la cual ordenó ampliar en miles de millones de pesos las arcas administradas por Horacio Rodríguez Larreta en un año electoral.
En esa línea, la comisión que preside Carolina Gaillard (FdT) quiere confirmar con Alejandro Rodríguez si tal como indicaron otros testigos, Robles estuvo presente en la audiencia por la coparticipación que hizo la Corte entre el gobierno Nacional y CABA. En esa reunión que organizó el Alto Tribunal se elaboró un acta donde figuran todos los presentes menos Robles. El 11 de julio pasado la testigo Silvina Batakis, actual presidenta del Banco Nación y exfuncionaria del ministerio del Interior que participó de aquel encuentro, relató en la comisión que la mano derecha de Rosatti estaba sentado al fondo, observando todo lo que sucedía durante la audiencia. Incluso hizo un dibujo sobre dónde estaba ubicado el director general de la vocalía de Rosatti, a pedido de diputados del oficialismo.
El diputado del FdT Leopoldo Moreau indicó que Robles fue excluido del acta que daba cuenta de quiénes presenciaron la audiencia sobre la coparticipación: “En este tema en particular queremos establecer si hubo connivencia del gobierno de Ciudad y la vocalía de Rosatti cuyo jefe de despacho es Robles, que se ufanaba que se había obtenido un fallo que se debía haber bautizado ‘fallo Robles’. En esta comisión queremos saber si pudo haber habido tráfico de influencias o una sentencia negociada. Por eso le pedimos precisiones a la funcionaria”, explicó a sus pares.
La convocatoria de Robles y D’Alessando es para profundizar en los mensajes filtrados que se les adjudican a ambos y donde abordan la medida cautelar que dictó la Corte en favor de la Ciudad en la cuestión de la coparticipación. La hipótesis del oficialismo es que en esa materia hubo tráfico de influencias y sentencias entre el gobierno porteño y la Corte, justamente a través de del entonces ministro porteño y la mano derecha de Rosatti.
En esa línea, el 6 de julio pasado, el oficialismo aprobó en la comisión que se realice la toma de la huella biométrica de voz de D’Alessandro para luego realizar una pericia. Pretenden que se compare la voz que surge de las filtraciones de los mensajes con la del ex ministro e identificar coincidencias. Es una vía para intentar confirmar la veracidad de los mensajes que se filtraron y comprometen a la mano derecha de Rosatti y al exministro porteño. Si se presenta este martes en el Congreso, esta cuestión también puede ser debatida.
De acuerdo a la filtración de mensajes, los intercambios entre D’Alessandro y Robles comenzaron el 9 de noviembre del año pasado y se extendieron hasta el 1 de diciembre del mismo año. Robles inició la comunicación. Le envió al entonces ministro porteño un link a una nota en la que se comunica que los supremos rechazaron la recusación del Gobierno contra Rosatti justamente en el caso de la coparticipación. Tras esta decisión, de acuerdo a la filtración, la mano derecha de Rosatti le escribió a D’Alessandro que esperaba que ahora hiciera “sacar el ‘fallo Robles’”. Días después, Robles volvió a contactarse con D’Alessandro para coordinar la estrategia que debía tener la oposición en el caso del Consejo de la Magistratura, que también es una de las causales de la acusación de mal desempeño contra los ministros supremos.
Tras el escándalo que provocó la difusión de los chats, D’Alessandro denunció que hubo un espionaje ilegal en su contra y afirmó que los mensajes que se difundieron (que fueron con diversas personas públicas, entre ellos, muchos jueces) fueron editados y manipulados. Se abrió más de una causa penal por este tema. Algunas las impulsó el exfuncionario –que dejó el cargo tras este affaire- y en otras fue el denunciado.
Una de las posibles estrategias que pueden tener tanto D’Alessandro como Robles es presentarse en el Congreso y ampararse en el artículo 18 de la Constitución Nacional para evadir la respuesta de determinadas preguntas. Según ese artículo, nadie está obligado a declarar en su contra. La presidenta de la comisión de Juicio Político, Carolina Gaillard, explicó a El Destape que la problemática de la autoincriminación quedó descartada como coartada para no presentarse en el Parlamento en el marco de este proceso: “Todos están obligados a comparecer. Pueden negarse a declarar si una pregunta puntual los autoincrimina. Germán Gravano cuando se presentó en la comisión se negó a responder una pregunta y listo. El exdirector de la Obra Social de los judiciales, Aldo Tonón, se negaba a venir para no autoincriminarse y terminó viniendo luego de la intervención de un juez. En el caso de Robles creemos que vendría. Entendemos que las causas que tenía están cerradas, no están en trámite, por lo que no habría impedimento para que responda a las pregunta. No obstante, si él entendiese que lo compromete judicialmente alguna contestación podría negarse a responder en ese caso puntual”, señaló.
Otra posible estrategia tanto de Robles como de D’Alessandro puede ser tensar la relación con el oficialismo y rechazar la convocatoria. Esto abriría una escalada política en plena campaña electoral porque desde el FdT podrían impulsar su citación por la fuerza pública ya que ninguno de los dos tiene fueros.
Tanto Robles como D’Alessandro iban a ser citados para el 4 de julio pasado pero un cambio de cronograma de la comisión postergó su convocatoria. Ahora se los espera este martes. El interrogante central es si concurrirán. Al cierre de esta nota ninguno de los cuatro citados había confirmado su asistencia al Parlamento.
Por FRANCO MIZRAHI. www.eldestapeweb.com