El nombre del CCK no importa, que se ocupen de la gente

El diputado ironizó sobre el cambio de nombre del centro cultural. Máximo Kirchner: “Al CCK le puede poner Conan si está contento, pero que lleguen las cosas para la gente”. El diputado nacional de Unión por la Patria Máximo Kirchner aseguró que no le importa el nombre que tenga el Centro Cultural Kirchner (CCK), mientras “lleguen las cosas para la gente” de parte del gobierno de Javier Milei. “Le puede poner Conan si está contento, pero que lleguen las cosas para la gente”, ironizó.

El legislador nacional se refirió a la polémica que generó el Gobierno al anunciar que iba a intentar cambiar el nombre del centro cultural, bautizado así en homenaje al ex presidente Néstor Kirchner. “Alguien me contó más o menos la idea. Si les manda la plata a las provincias; si les manda el dinero y los alimentos a los comedores; si dejan de despedir a quienes trabajan en la esfera pública y si cuida que no se produzcan más despidos en el sector privado; es decir, si cambia su mirada, la verdad que para mí es una anécdota que le cambie el nombre”, dijo el diputado, hijo del exmandatario.

“No me interesa (el nombre), pero que mande los insumos a los hospitales, que no les saque los medicamentos a los jubilados y jubiladas. Le puede poner Conan si está contento, pero que lleguen las cosas para la gente”, apuntó.

Máximo Kirchner consideró que “hay un Gobierno que, la verdad, hasta acá en algunas cosas ha demostrado poca distancia entre lo que dice y lo que hace. Por más que no comparto nada. Si nosotros decimos ‘vamos a ir a una guerra contra la inflación’, vayamos a una guerra contra la inflación. Verbalizar las cosas no significa que sucedan. Este Gobierno, con sus maneras, sus modos, con los que no comparto nada, bueno, lo lleva adelante”, expresó, en lo que se interpretó como una crítica a la presidencia de Alberto Fernández.

Para el diputado de UxP, “la sociedad demuestra hasta aquí cierta expectativa” en el gobierno de Milei, aunque dijo que “el disgusto va creciendo igual, pero van 100 días”. “Muchas veces está esa sensación como en el fútbol, que podés pegar un planchazo antes de los 10 minutos y no te echan”, comparó.

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