Eliminan el fondo estabilizador del precio del trigo
El Ministerio de Economía dio otro paso en su plan de ajuste y publicó la resolución con la que se elimina el Fondo Estabilizador del Trigo Argentino creado, en marzo de 2022 por el presidente Alberto Fernández, para intentar poner un precio de referencia a la harina en medio de la corrida de precios que significó el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania. Desde la creación del fondo, la bolsa de harina (al consumidor) sufrió un incremento del 899% y el kilo de pan avanzó 631%.
La preocupación de la gestión de Javier Milei no es por el precio de la harina ni sus derivados –pan y pastas, principalmente– si no por lo que el vocero presidencial, Manuel Adorni, había anticipado en un posteo durante el viernes santo: “La semana que viene quedará eliminado formalmente el primero de ellos: llevaba dilapidados sin sentido 69.000 millones de pesos”.
La resolución 142/2024 de la cartera encabezada por Luis Caputo pone fin al fondo fiduciario con el argumento de que “las condiciones que motivaron la creación del no se encuentran dadas en el momento actual”, al referirse al salto de los precios que significó el inicio de la guerra entre Ucrania y Rusia, dos grandes exportadores de ese cereal. . Sin embargo, el incremento de los precios aún no encuentra fin.
“Revócase el contrato de fideicomiso suscripto el día 7 de abril de 2022 entre la ex Secretaría de Comercio Interior y Bice Fideicomisos S.A.”, resuelve el documento firmado por Caputo. En la práctica, el fideicomiso estaba sin funcionamiento desde la asunción de Javier Milei, debido a que el Ejecutivo había cortado los giros con los que el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) giraba los fondos a los molinos harineros adheridos al fideicomiso.
Con la disparada del precios del trigo, tras la invasión rusa a Ucrania en el verano de 2022, la Secretaría de Comercio –entonces comandada por Roberto Feletti– impulsó la creación del fideicomiso; una alternativa de menor impacto que otras que se habían manejado para asegurar el abastecimiento y precio de los productos derivados de la harina como el incremento de los derechos de exportación o el establecimiento de un cupo.
El fondo tenía por objetivo subsidiar el precio de la bolsa de harina de 25 kilos que elaboran los molinos y le venden a panaderías e industrias alimenticias para producir el pan y otros productos derivados como galletitas o pastas secas. Para financiar el fondo, el gobierno de Alberto Fernández había dispuesto utilizar dos puntos de las retenciones a las exportaciones de derivados de la soja -harina y aceite de soja-.
Sin embargo, las empresas molineras –unas 150 en todo el país– debían inscribirse voluntariamente y aceptar que las bolsas de harina lleven la inscripción “Harina Subsidiada por el Estado Nacional”, a fin de que el Estado pudiera realizar el seguimiento. El mecanismo generó resistencias sobre todo por la trazabilidad de la cadena que significaba completar los pasos administrativos ante el Estado y el BICE.
De acuerdo al decreto con el que se lanzó el fideicomiso, la bolsa de 25 kilos debía volver a valores previos a la guerra, 1.150 pesos. Un año y medio después, en noviembre de 2023, la Secretaría de Comercio autorizó una última actualización que llevaba la bolsa de 25 kilos de 2.825 a 3.059 pesos. La gestión de Fernández, y un ya entonces un derrotado Sergio Massa, destacaba que ese incremento aún estaba por debajo de la inflación general.
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